2010

intento distraerme con las cosas que sirven para eso, pero ya no escucho claramente las cosas que vienen con el día, escucho otras voces, voces del interior, ese que está conectado con un exterior que no alcanzo a mirar con los ojos del rostro pero si con lo ojos de mi yo totalizado... leo y releeo libros sobre el desapego... me despego entonces de todo lo vanal, pero y en lo profundo, aquello a lo que me apego por amor, también tengo que verlo morir? sin padecer? como? ver morir el mundo, verlo correr precipitado a una nada donde ya no siento, no hay pérdida o ganancia que valga, de hecho no hay nada que valga. 0=0 muerto o vivo no es importante, por eso la gente anda, hace, vive, piensa en si mismo y no se ocupa mas que de los mas inmediato, lo suyo, quisiera haber aprendido a ser mas un humano y menos un animal con un psique expandida, para que ver y escuchar lo que no está en mi posibilidad aunque lo esté, en mis manos, en las manos de todos ellos que no saben para que sirven sus manos, estamos distraidos, estamos deseando nuestra felicidad por encima de la felicidad del mundo, de nuestro mundo, pero no, no es nuestro mundo, en todo caso, somos de él, del mundo, siento envidia, la especie aprendió a reirse de todo, la especie aprendíó a reir matando a su madre, la especie ríe, compra la alegría e inventa conceptos como la felicidad, luego compra la felicidad y la vende, hay tanta alegría por las calles, es de colores, con foquitos, con moñitos, con arbolitos adornados de esferitas de cristal. Yo contemplo e intento no amar tanto lo que he amado, no amar al arbol que se marchita, no amar su brazos de sombra refrescante, no amar los ojos del venado, del elefante, de la ballena, de la morsa, intento aprhender no amar a los niños que nacen donde no hay nadie que los ame, que los ame con el amor del calor y la mirada, intento aprhender a estar ciega, no ver ni oír lo que es atropellado, el grito, el estallido del corazón del alguien. me pegunto entonces por qué busco una sustancia que me haga mas sensible, estoy demente, estoy imbecil, corrompida, amando todo lo que me rodea, amando todo lo que odio, mi especie, mi vida, inútil paseo por el mundo, iré a drogarme al bosque o al mar, hablaré con todo aquello, escucharé sus rumores, veré si tiene algún sentido el amor, si tiene algún sentido el odio, como es que el infinito se desarrolla sin importar el cauce, y que le mundo muera, mi mundo, mi vida, mi especie, las otras especies, la tierra, la vida, la hermosa vida que surgió, ¿unirme al odio o al amor o a la nada? veré cual es el sentido de mi estar, y del tuyo que es estar, volveré a saber otra vez las cosas que he sabido desde mi intuición universal, veré que hacer.

F

Mi niño, mi niño querido que no es mío más que la sombra.
Vienes por las noches y te vas con la mañana a morar tu propia casa
a morar tu propia mente,
frágil y no tan frágil cuando es brillo
cuando cantas y hablas con un árbol,
los arboles dicen cosas que oyen los hombres magos y los cantores,
los poetas hacen también magia, magia a distancia, magia nocturna, la magia de los que sollozan a solas
¿quiénes sollozan a solas?
los niños queridos en la distancia los que solos se miran sus ojos a solas,
sin que nadie los miré los que callan y hacen muchos silencios musicales
de ellos es la magia y la virtud de oír desde muy lejos y profundamente de tener un sueño duradero irrompible,
es en ellos la gracia,
cualquier gesto que no impida volar.
Terrible o hermoso el mismo rostro
lo desencadena
lo impregna de una niebla que se goza al medio día
cuando no hay sol ni luna,
pero si mucho sueño, canto y luego...
un silencio refrescante.