se detienen los carros salvages
se funde el ying con el yang en un zumbido blanco
atomos multicolor,
brumosa realidad indivisible
te comes mis ojos y se fuga la luz de entre las cuencas
tus cuencas, un sol se bate con el ego
entrando por mis entrañas, subiendo
incendiando mi pecho
el tren que penetro en piel que desaparece
se va a juntar con las almas todas del mar
el cosmico mar y casi dudo
pero recuesto la cabeza, miro al angel que me asiste
le tomo la mano
hago charla de moribundo con el que maneja la nave
lo sé
vamos a estrellarnos, voy a estrellarme en una estrella fugaz
voy a derramarme al mar infinito de la inmovimilidad y el latido vibrante
de miles y miles de olas, incansable movimientos en la imaginacion
en la creación de mi mente, las garras de mi mente que por momentos
ha dilucidado las lineas, y luego
rotas, desbordandose en luz sonora,
sonido luminoso
así, venus desde su altura me mira desaparecer
luego, algo me devuelve al mundo
el amor de esa deidad
que todo lo habita
y me recrea
vuelve a ser
mi existencia
la existencia
me penetra con un sendero nuevo
y viejo
seguir y seguir
con humildad
hasta ser vaciado
y quedar clavado
en el eterno resplandor.
