sábado, 6 de julio de 2013

VENTURA

la mente
precipicio con escaleras
caes en sus garras te rompes el cuello
te pierdes dentro
entre los reflejos de las cosas
hologramas de eter
ruidos por segundos descifrables
entre eternidades
la salida del laberinto
(siempre es un laberinto) es por arriba
volando
pero es más que difícil
hay que cumplir el destino de la muerte varias veces
el horizonte más allá es traslúcido
y de este lado lo encubre la ceniza del volcán que grita
si grita y unos lo escuchan
es su propio temblor de piso de hielo
crujiente bajo las plantas, que por momentos parecen sangrar
pero no manchan
temen la caída en el agua fría antes de que se cumpla lo imposible
el prodigio que nos hemos prometido
al decidir un paso de equilibrista
la locura es matemática invertida
cruzar rios y rios sobre diminutas piedras
pero allá
donde está lo que permanece intacto,
en ese todo sitio cubierto de velos
es el enigma, el misterio la cordura
y la locura nuestro caminar sin sentido
torpe caminar sin danza que sin embargo
seduce como espejismo de agua que quita la sed
una sed que mata donde morir es triste
adentro, en el centro cruzando el passaje de los muertos
esta esperando el abrazo totalizante
tal luz enseguecedora irrevocable inequívoca
donde ojos no son necesarios
por que el cuerpo ya no cruza el río,
es el río el que cruza iluminando y desasiendo
cada recoveco entre la carne y los huesos y el precipicio de la mente se desploma completo
todo ello destierra peligro, uno ya no es uno sino uno.
VENTURA ENTONCES, VENTURA!!