Eterna y absoluta

con el pecho con olor a yerba
a quien me lee, escribo
después de algunos síes absolutos durante la madrugada
he sido eterna y dura sobre sus sabanas.

vivo el trance de la melancolía
y le visito ahí y le hago preguntas
es aquí y ahora donde podemos levantar el abrazo
es aquí y ahora que florece la flor
y muere. ¿A que hora murió la flor?
danzabas quizá con los fantasmas
bebías el elixir del espejo.

una mano a abierta
es un presente el que nos ofrece el viento
ya no hay dos caminos al frente
es uno.

¿será para ti?
en la duda se muere el nombre
el nombre que no es sino vacío
pero se rompe
sí, se rompe.

te doy besos, te doy cantos
y sueños podridos, te doy vacío
ceros absolutos
y
una aventura eterna de presentes
¿que más deseas?
que tan perfectible es nuestro momento
tu momento
el mío?
¿a donde caminas?
ven al cero,
-quiero mostrarte algo.

Vencido

Vencido
vuelves sobre tus pasos
en el amanecer
vencido
has oído la voz del diablo
y has respondido
vencido
te has corrompido
al atardecer
vencido
en el centro del miedo
regodeado en los delirios
de la imaginación
vencido
has pegado un golpe
al muro que has erguido
vencido
roto de espera
cabizbajo de distancia
y separación
vencido
por las palabras que callaste
y por las palabras que has dicho
vencido
por tu pensamiento espiral
que hacia dentro recula en fantasías
vencido
de amor y desamor
vencido
de azar
y de tiempo
vencido
ganaste la batalla
del vencido
has llegado
al punto vacío que se escapa
vencido
volverás
y volverás
a estar vencido
ganando tu tierra
tu cielo
tu paso
con la mirada al piso
vencido
con el cuerpo
vencido
sin victoria alguna
redimido
vencido
mirándote los pies
un instante
vencido
rendido
andando el camino.