domingo, 12 de agosto de 2018

creímos y no del todo,
al menos no en todos los mundos,
en esa ficción que no obstante
se formó con el fundamento
pero tan quieto equilibrio
tan frágil se compensa dentro del fuego
Hoy envejecimos un segundo
lagrimeando
desintoxicando la verdad
lo que se tiene que quedar
y lo demás en las sales se reintegra a los mares
Esta continuidad que nos traga y nos devuelve al ser
al que queremos arrebatarle segundos de felicidad, de plenitud
como si la olvidáramos, como si no fuera pleno siempre
que se purifique el alma en ese momento de credulidad
de hundimiento en el regocijo de todo lo que es posible ser
estar entero en un lugar con otro,
con aquello que se materializa y siento fuera de mi
cuando no hay hay un fuera de sí
Pero queríamos amar como se aman los dioses
engendrando placeres para repoblar el mundo
y que para ser fieles al amor haya que soltar
y en otra dimensión no te suelto nunca
tu eres yo, yo soy tu, te tengo cerca
y a veces hasta muero en el incendio de tu calidez
y me salgo sin camisa para tomar el aire
para que todo Dios me temple
Si los suicidas acechan
igual amamos,
sólo hay una sustancia en la sangre mercurial
su forma es su mensaje