el jovencito es una flor pujante
la neblina refrescante de un amanecer
su sonrisa, el dibujo ingenuo y la promesa
brote de yerba al final del invierno,
todo vuelve a comenzar
gestos sin tensión ennoblecen sus tempranos juicios
el jovencito es un músculo flexible
su aliento no apura el humor o el aroma
pero si la fragancia espiritual
como el rayo en la tormenta
acierta brillantemente los filos de su razón
a la vez que allana la tierra, la alimenta
el jovencito ignora o ha olvidado
la potencia de su sangre dorada
bombea un flujo que hace abrir los ojos
y se forja en su intento
su juventud es brotar