miércoles, 27 de octubre de 2010

Florecer

no hay fin alguno
y sin embargo todo florecerá antes o después
en cualquier dirección
no hay asunto que merezca pertenencia
ni sumisión
cortar un miembro del cuerpo
arrojarlo al río
el río es la sangre
ha de volver
con otra piel
el ojo que echas al río
la mano que echas al río
han de volver a crecer
el gesto que refleja el espejo al atardecer, en la hora sombría, se endurece
pero traga saliva y sigue reflejando todos los gestos,
también es incansable
el todo gira, ríe en sus contrastes
viene la noche a devorar el día y el día a devorar la noche
me alimento de tu corazón
sin malicia
pues es mi corazón
me atraviesas
quizá cruzas el portal
no hay objeto, no hay pregunta
existe una sola mirada
una sola mente
un sólo paisaje real
el infinito
por eso ya no cubrir nuestras espaldas
por eso desaparecer sin dejar un rastro
una migaja de ilusión
arropar el sueño en su cama
poner una piedra sobre su cara
y velar por ti, por mi, por todo.
por ti que eres yo, que somos el mismo
vigilia de amor
vigilia de reinvención
revitalizar al gran ser abriendo los ojos
brilla mas fuerte el sol en la nuca
entregadp al eterno ir y venir del todo y la nada
celebrando el caos que devora el orden y nace, renace
el ave
arder para purificarse
sin objeto
sin destino
inmerso en la marea
moléculas divinas cada vibración
agua mágica
este darnos
este regalarnos
este florecer
estaré ahí
penetrando tu piel, siendo
aquel que sin principio ni fin
se desborda en cada aliento de la eterna flor.

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