Me ha dado...

me ha dado por andarme sola por los lugares... jugar los juegos... hacer la conversación... caminar... ver los paisages... escribir frases... cantar canciones... leer novelas cuentos y poemas... ir a conciertos... ver películas... comer... dormir... drogarme... me ha dado por sentarme frente a las fuentes a llorar como una fuente... sólo por llorar o por reirme de todo... de todo lo que pasa... reirme y llorar en medio de un silencio que no sé como suavizar... un silencio de voces... que no se como traducir... me ha dado por no saber como estar en el pantano social... me ha dado por brincar sobre mi propia humanidad para poder respirar... me ha dado por ser amiga del aire... del aire... de la tierra y de la hormiga y del perro y del gato... y de la lluvia... muchas veces me ha visto la lluvia en su abrazo y me ha sentido sollozar por mis amigos... ha sentido mi gana de renunciar a un lenguaje que solo se olvida... me ha dado por enajenarme, drogarme y separarme de mi razón y mi cuerpo a ratos... me ha dado por un salvajismo emocional y luego por ser piedra dura... piedra curtidora... me ha dado por matar... y luego por resusitar en el valle desierto... me ha dado por ser rica y pobre... me ha dado por imaginar la vida y por darme en la jeta con la realidad... me ha dado por destruirme y por abrazarme luego... me ha dado por amar y me ha dado por dejar de odiar... me ha dado por la vida y me ha dado por la muerte... por que ya morí y ya viví mis placeres y mis desdichas... me ha dado por ser yo y por ser el que han querido ver quienes me han visto y me ha dado por cambiar... por profundizar en mi avismo y por volar en el incansable horizonte de una imagen que resiste... me ha dado por andar una vez más...