sábado, 12 de septiembre de 2009

Primer misterio. De cuando vuelve la flor a la tierra y renace…

Te veo recostada en el marco de la puerta, un marco sin identidad, sólo tú sobre el marco recostada, tienes identidad.
Llevas puesto un vestido escotado, sencillo, con flores… se asoman tus jóvenes encantos… la sonrisa ni triste ni alegre, se asoma en el escote… Ese vestido que te ciñe nunca fue usado excepto por ti, en el centro de esta fantasía.
Hay una claridad luminosa que se refleja, se escurre de entre tus labios llenos hoy de certeza, mirándonos desde esta imagen que habitas… Nos contemplas, trayéndote flores y piensas, o parece que piensas,- hoy… a partir de hoy tengo todas las flores del mundo, y a partir de mañana seré la flor misma, la que crece en la tierra, y que recibe a los hombres cuando vuelven al submundo, de donde quizá, he venido.
Soñando que nos hablas te veo postrar, dejar caer la cabeza en el marco de la puerta, en una posición óptima, luminosa… un prodigio… Sin esperar nada, sin ir a ninguna parte, mirando el jardín que somos, el jardín que sacudido por ti, te envía plegarias… Esta imagen, este sueño te pide que seas por fin feliz… Más allá de la paz y el descanso eterno, por fin felicidad quiero que te cobije.

No hay comentarios:

Publicar un comentario